martes, 9 de febrero de 2010

Ya empezó la ¨unidad¨

No soy de los que más se queja de la oposición venezolana, o de sus acciones de protesta o llamados diversos, sobre todo porque uno sabe en la posición difícil en la que están ellos y está todo el país. Se sabe que es difícil que cualquier protesta tenga eco, o que alguna propuesta lleve a algún lado, con un gobierno todopoderoso y que sanciona el diálogo.

Sin embargo, el enfoque de la oposición, correctamente, ha ido decantándose por lo que ciertamente es el único vestigio de esperanza que nos queda a la mitad o más de los venezolanos: los procesos electorales.

Es ese el único lugar donde toda la molestia, la petición de acción, las ideas de marchas, cacerolazos, twitteazos y demás protestas decentes o no tanto deben finalizar: en una mesa de votación, en un triunfo de factores que puedan hacer contrapeso de esta autocracia.

Lo triste y vergonzoso del caso, es que aún enfocada en objetivos electorales desde el año 2006, la oposición sea incapaz de ponerse de acuerdo para lanzar candidatos y proyectos únicos, tomados de la mano aún cuando existan diferentes puntos de vista, algo lógico y deseable en un ideal democrático.

Lo patético es que la palabra unidad sea la más pronunciada en el país luego de revolución, y aún así ésta no se vea reflejada entre quienes adversan al gobierno. Y es que es como la vida misma: si uno persona repite y repite ¨estoy bien, estoy feliz, no tengo problemas, todo perfecto¨, uno asume que algo anda mal, y así está la oposición. Proclama y grita unidad, unidad, pero ésta no se ve.

Empezando por el absurdo que vemos hoy martes y seguro veremos toda la semana: se ¨filtra¨la información de que hay acuerdos en varios estados y uno de los principales factores de la oposición, como lo es Leopoldo López y el lujoso equipo de jóvenes, ex-movimiento estudiantil, que lo acompañan no saben nada al respecto.

Aún si ellos estuvieran enterados, por qué tanto misterio? por qué todo entre gallos y medianoche? Al mejor estilo de nuestro actual presidente.

Siento que la mayoría de los opositores, y más aún aquellos que se consideran ni-ni o los que están empezando a alejarse del chavismo, quieren que la oposición realmente proponga, se vea como una alternativa y permita a toda la población elegir sus candidatos.

Así se ganan los votos que mucha falta hacen, conquistando a aquel que ha perdido su amor por Chávez y quiere que alguien lo enamore para terminar de engañarlo.