viernes, 10 de febrero de 2012

Ganadores y Perdedores

Las elecciones primarias de este domingo tienen varias características particulares. Serán un acontecimiento casi inédito en el país, por tratarse de la escogencia de los abanderados de una de las agrupaciones políticas de Venezuela, en la que podrán participar todos los ciudadanos, y serán también unas primarias (probablemente) con una participación por encima del promedio que se ve en este tipo de eventos alrededor del mundo.

Para la oposición serán el punto más alto en un trabajo progresivo de al menos cuatro anos, en el que ha estado consolidando la Mesa de Unidad Democrática, órgano vital para poner orden en más de una decena de partidos con ideologías, liderazgos, puntos de vista y formas de acción muy diferentes.

Para el país será también fundamental tener, quizás por primera vez en mucho tiempo, a un ‘contra líder’, un verdadero vocero de la oposición, cuyas declaraciones sean la ‘opinión oficial’ de esa amplia parte de la población que quiere algo distinto al chavismo, y que detrás de él o ella agrupan sus esperanzas e ilusiones para generar cambios políticos.

Ahora bien, cualquier resultado electoral deja siempre muchas consecuencias. Obviamente, quien triunfe será el máximo vencedor, sobre quien caerán amplísimas responsabilidades y seguramente también un lugar en la historia del país. Sin embargo, entre los vencidos puede haber también grandes triunfos.

Todo apunta al triunfo de Henrique Capriles Radonski, por lo que si al final no es él el vencedor de las primarias, sufriría una dolorosa derrota e iniciaría un camino lleno de incertidumbres. Claro que si su derrota se diera en el marco de una baja participación popular, en el que la aparentemente mágica maquinaria de AD y UNT fuera protagonista, la derrota de Capriles sería una derrota moral para la propia idea de las primarias, y daría un vencedor con cierta ilegitimidad, ya que sería el abanderado para competir contra Chávez, sin ser realmente el favorito de la oposición venezolana.

Si se da un triunfo de Pablo Pérez con alta participación, producto de una remontada no vista por las encuestas, sería sin duda él y sus partidos los grandes potenciados con este proceso, reivindicando la presunta mala imagen de la ‘vieja política’, y las ideas socialdemócratas que tantos anos dominaron en el país.

Una derrota de Pérez con un porcentaje significativo, debería darle a él el empujón para reclamar a lo interno de su partido su relección como gobernador, por encima de las pretensiones de antiguos líderes de ascender a Eveling Trejo. Una derrota de Pérez con un bajo porcentaje de voto, o peor aun, un tercer lugar, aniquilarían cualquier mito de las maquinarias de AD y UNT, y dejarían a Pérez casi en un limbo, ante el ascenso de otros liderazgos jóvenes y una derrota a lo interno de su partido.

Para María Corina todo será triunfo, excepto un porcentaje de voto por debajo del 10%. Es una líder relativamente nueva en el escenario político, que ganó por sorpresa las primarias para ser diputada y ha logrado protagonismo desde el Hemiciclo. Con un 10-15% de respaldo mantendría su fuerza dentro de la oposición, y lideraría la voz de un importante sector de clase media profesional.

Para Arria y Medina la derrota es casi una certeza. Sus triunfos están descartados, y si se cumplen los pronósticos y obtienen un bajísimo respaldo, será otra demostración (la más contundente quizás) de que el país está harto de la confrontación y el radicalismo, y de que el mundo opositor ha evolucionado de la confrontación en sí misma, a la proposición para conseguir una Venezuela diferente.

2 comentarios:

  1. "Claro que si su derrota se diera en el marco de una baja participación popular, en el que la aparentemente mágica maquinaria de AD y UNT fuera protagonista, la derrota de Capriles sería una derrota moral para la propia idea de las primarias, y daría un vencedor con cierta ilegitimidad, ya que sería el abanderado para competir contra Chávez, sin ser realmente el favorito de la oposición venezolana."

    ¿Es decir que las primarias sólo tendrían validez real dentro de una gran participación que implica necesariamente el triunfo de Capriles? Me parece sorpredente que desde ya se justifique la pérdida de la oposición, como si Capriles Radonski fuera el único héroe mítico capaz de enfrentar el país. Eliminamos el caudillismo romántico de Chávez para incluir el de uno de oposición, magnífico, ahora sí estamos avanzando. Me parece que ir a unas primarias que se consideran ya ganadas, les quita todo su sentido, además de consolidar el modo en que se ha manejado la política venezolana: un negocio de cúpulas de poder. No me sorprendería que de ese mismo modo negociaran con los chavistas, aunque los tienen satanizados. ¿Será que la oposición nos está montando un teatro para conseguir un poco de poder y dinero? No sé, yo no sé de política.

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  2. Cuántas conclusiones sacadas de una frase, y sacadas de contexto. Lo que quiero decir es que todas las encuestas han hablado de un respaldo muy amplio a Capriles. Cierto que tal respaldo puede cambiar, pero creo yo que si gana un candidato por una circunstnacia, como por ejemplo la baja participación de los opositores, tendría menos legitimidad, que si ganara porque realmente en estos últimos días consiguió convencer a la mayoría del electorado. Ejemplo, si gana Pérez con una participación por debajo del millón de votantes, y encuestas posteriores entre todos los opositores siguen considerando a Capriles el candidato ideal de la MUD. De resto, no estoy justificando la pérdida de la oposición, no hablo de caudillos mágicos, etc. Las primarias no están ganadas, hay dos candidatos con fuerza y con partidos detrás buscando el voto día a día. Aparte que las primarias sólo han generado pérdidas económicas a los candidatos

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