jueves, 3 de diciembre de 2009

Nuestro pan de cada día

Parece mentira en lo que nos hemos metido. Estamos tan, tan hundidos que a veces ni nos damos cuenta. Eso de que "no debemos dejar de sorprendernos"... es que ya la sorpresa, la impresión, la vergüenza debe tener otro significado en este país, en el que pasan tantas cosas tan absurdas a la vez.

Intenté hacer un "decálogo" de un dictador, pero no llego a diez. Asumo que es porque en varios de los puntos mezclo varias cosas, no porque a nuestro Presidente no le sobren características de autócratas sin ningún tipo de desfachatez. Basta con recopilar varias de sus frases de las últimas semanas: "Vayan preparándose para la guerra"; "No me importa nada nacionalizar toda la banca"; "Esta oposición no volverá nunca a mandar en este país"; "No quiero presionar a los otros Poderes, pero exijo que los metan presos, yo soy el Jefe del Estado"; "No es que recomendé, no, no, ordené, al césar lo que es del césar"; "En este país no hay reconciliación posible".

Quizás no ande muy balanceado hoy, pero las cosas se están saliendo de todo límite. Por ejemplo, en este ambiente de inestabilidad bancaria, cuando desde el propio gobierno quieren dar esa imagen de que no pasa nada, de que nadie saque su dinero de ningún lado, viene el Presidente y dice: "Estamos revisando unos cuantos bancos más, metiéndoles la lupa, no tenemos problema en intervenir toda la banca"... ¿Y entonces? ¿Quieren que la gente se tranquilice o no?

Mientras todo el rollo de los bancos nos domina, la Asamblea Nacional llevó a cabo una de las acciones que más le debe doler a la oposición de este país, y que pasó un poco por debajo de la mesa: la elección de dos rectoras del CNE. Una de las principales atribuciones del Parlamento, elegir a los otros Poderes, un balance que, en una AN sin balance, simplemente no existe.

Con el mismo descaro, desfachatez, y "estiramiento" legal que en otros casos, eligen a dos chavistas confesas de toda la vida, que apenas días atrás se retiraron del PSUV cuando supieron que iban dirigidas al CNE. No olvidemos que algo parecido ocurrió con Gabriela Ramírez, quien llegó a la Defensoría del Pueblo desde la AN, a donde por cierto llegó con los votos del circuito electoral más antichavista del país: Chacao-Baruta-El Hatillo.

Mientras el Imperio sigue siendo conversación de todos los días, así como los relatos históricos de grandes leyendas, vitales para el día de hoy. Todo lo contrario de lo que un izquierdista y ex guerrillero, como el recién elegido Presidente de Uruguay muestra en estos días: un tipo serio, sin rencores, llamando a la unidad, aplaudiendo a los rivales y con ganas de continuar el gobierno de izquierda seria y moderna de Tabaré Vásquez.

Por cierto, es de los pocos éxitos que llegarán en los próximos meses para la línea de Chávez en el continente. Ya lo de Honduras se está convirtiendo en derrota por la progresiva aceptación de Lobo en el poder (Si bien yo apoyaría también esas elecciones, son excesivas los adjetivos de "Honduras, ejemplo de la democracia". A Zelaya lo sacaron militares y eso es un Golpe). Evo Morales ganará tranquilo en Bolivia y Correa hace no mucho lo hizo en Ecuador.

Pero entre 2010 y 2011 Chávez tendrá malas noticias desde Chile (Probablemente gane el derechista Sebastián Piñera), Brasil (la candidata de Lula no llega al 20% en encuestas), Argentina (Difícil que repita CK) y Colombia (donde hasta el candidato de izquierda lo manda a calmarse).

Sin embargo, todo este panorama gris no termina de repercutir en las encuestas: aunque los más optimistas ven próxima la derrota del chavismo en la AN en 2010, la realidad de momento es otra. Todavía no se ve una diferencia notable entre un bloque y otro, y las elecciones parlamentarias se basan mucho en circuitos y las regiones, donde la oposición no termina de hacerse mayoría. El trabajo no sólo dependerá de la unidad opositora (que a estas alturas ya debería ser un hecho), sino de una buena campaña llena de propuestas que debió empezar desde el 24 de noviembre de 2008.

Mientras termino, leo en Twitter que está llegando el CICPC a Las Mercedes para llevarse a Franklin Brito... ¿Lo van a obligar a comer o qué? ¿Cuál será el límite?

domingo, 8 de noviembre de 2009

El día que cambió a medio mundo


Unos pocos pasos de miles de alemanes bastaron el 9 de noviembre de 1989 para cambiar la historia. Personas normales fueron perdiendo el miedo con el paso de los minutos, y se aglomeraron antes rejas, muros y barreras militares que por años habían dividido su gentilicio en dos.

En algunos casos, sólo tuvieron que ir de su apartamento a la siguiente calle para finalizar un régimen opresivo que por décadas se había establecido en Europa. Esa Europa culta, brillante, ejemplar, segura, limpia, bonita, desarrollada que hoy conocemos, hace apenas 20 años, ya cuando la mayoría de los que leen esto habían nacido, estaba dividida en dos, con un muro de menos de cinco metros como mejor muestra física de tal separación.

1989 fue tumbando poco a poco una de esas divisiones, con sus regímenes de partido y pensamiento único, de represiones, de intentos de escape, de carencias y poco desarrollo. Los gobernantes mismos fueron cambiando de parecer, los habitantes se fueron cansando de que pensaran por ellos, y la otra división de Europa, daba sus empujoncitos para unificar finalmente lo que desde la Segunda Guerra Mundial estaba roto.

Cayeron los dictadores, se replegaron los militares, cayó el comunismo, y apareció la esperanza, la variedad y los grandes retos que, en su mayoría, Europa pudo superar.

Hoy, cuando la crisis económica acecha, cuando el desempleo crece, cuando algunos muy ricos estafan y hunden a los más pobres, nadie habla de volver a ese pasado. Los socialistas europeos apuestan al progreso, se entrelazan con empresas privadas y trasnacionales, y ni los "post-comunistas" se atreven a hablar de un sistema de partido único.

Sin embargo, ese muro que cayó en Berlín en 1989 no retumbó en todo el planeta. Ya antes, cuando algunos chinos intentaron derribar sus propias barreras, la fuerza militar se impuso, y los gobernantes no se mostraron dispuestos a cambiar.

La Unión Soviética se deshizo, así como su cortina de hierro en Polonia, Rumania, Hungría, los países bálticos y Alemania Oriental, pero el efecto no llegó a Cuba y América Latina, que por ese entonces buscaba construir su democracia luego de años de gobiernos militares derechistas.

Esa democracia que intentó asegurarse que ningún individuo se eternizara en el poder, que intentó institucionalizar a las Fuerzas Armadas, que buscó maneras para consolidarse, pero que sucumbió muy pronto ante las grandes desigualdades y la corrupción reinante.

Esas democracias que con el paso del tiempo se fueron acercando a la Cuba comunista, que le dejaron de exigir libertades y derechos humanos a la isla, que olvidaron el rápido desarrollo de Europa tras el final de la guerra fría, y fueron creando caminos legalmente manipulables para construir de facto un sistema de partido único.

Seguramente poco celebrará América Latina el final de esa pesadilla que fue el muro. Sus múltiples gobernantes autoritarios poco podrían alabar a Margaret Thatcher, Ronald Reagan o Helmut Kohl, ni mucho menos al "traidor" de Gorbachov.

De este lado del mundo parece que siguen siendo los caudillos militaristas y el papá Estado el que va a resolverle todos los problemas a los habitantes, aún cuando éstos sacrifiquen sus iniciativas, sus ideas y parte de su libertad para ello.

Como en muchos medios se ha dicho, nuestro muro no ha caído. La guerra aquí sigue siendo fría, y su epicentro no ha sido del tamaño, poder o la influencia de una Unión Soviética, sino de una mínima isla, empobrecida y que sólo ha subsistido a través de dádivas de sus amigos del momento.

El peligro es que desde ahí se ha trasladado a un Petro-Estado, que con el paso del tiempo ha sabido enriquecerse y crear su propio Pacto de Varsovia. La lección no ha sido aprendida, y la división no la marca un muro pero es cada vez más notable. Unos tratan de alertar a los otros, pero no terminan de convencerlos, y lamentablemente, la experimentada Europa poco hace para acabar con esta "Guerra caribeña", en la que cada vez más se habla de armas, fuerzas militares y atentados.

Si veinte años no han sido suficientes para aprender, y Berlín aparenta estar demasiado lejos de Latinoamérica... ¿Tendrá que caer el muro de La Habana para que esta mitad del planeta vea las marcas del comunismo?

martes, 20 de octubre de 2009

¿Será el camino?

Ha empezado una muy larga y dura carrera hacia las próximas elecciones en el país. Esta vez los dirigentes políticos se han adelantado a la Navidad y el Año Nuevo y desde octubre lanzan sus propuestas.

Y la razón no parece ser otra que los problemas que ha habido en recientes citas electorales, donde por uno u otro problema interno se perdieron importantes puestos de poder.

Incluso, ¿se imaginan si con 15 meses de antelación la oposición y la opinión pública nacional hubieran discutido la posibilidad de retirarse de las pasadas elecciones parlamentarias en 2005? Seguramente otro hubiera sido el final de aquella triste película.

Y así pues, luego de rumores y "secretos a gritos" que sólo favorecen al gobierno, dos parcelas se mostraron en la oposición: Una prácticamente sin partidos, con ideas distintas y propuestas más allá de simples críticas; y otra más tradicional, con los principales dirigentes partidistas, con mucha cacerola y todavía pocas ideas.

Es cierto que no debería crearse un clima tan antipartidista como se hizo en el pasado, pero tampoco parece justo ser ciego y aceptar lo que éstos digan, sólo porque se opone a Chávez. Luego de diez años de situaciones similares, parece más bien positivo y refrescante que el uniforme mundo opositor tenga de dónde elegir, siempre que tal elección se pueda hacer con cierta paz y antes de mediados de 2010.

Las primarias de "Todos Unidos" podrían legitimar algunas decisiones de "la Mesa" y ser una un complemento ideal de la otra, aunque ése parece ser el mayor miedo de algunos dirigentes sin liderazgo que saben que sin acuerdo no tienen base para llegar al Capitolio.

Tampoco puede haber ceguera y decidir todo por primarias, en votaciones que de alguna manera se pueden cuestionar. Bien lo decían Petkoff y Samán, hay algunos personajes poco populares pero de mucho peso y sensatez que deben tener respaldo generalizado para el Parlamento.

Qué haya debate, que haya intercambio, que haya unidad, pero que ésta no venga desde las pantallas de Globovisión, que ésta no se pelee en El Hatillo, Baruta o Chacao y se hagan, realmente y de una vez por todas, las "propuestas" que tanto han comentado líderes de uno y otro lado sin que nadie capitalice el descenso de popularidad del "comandante".

martes, 6 de octubre de 2009

En las manos de la Oposición


Pareciera mentira que en uno de los países más inseguros del mundo, con la inflación más alta de América Latina, con una inexistente separación de poderes, un sistema judicial inoperante, unas cárceles que asemejan campos de concentración, un tráfico insoportable, calles y carreteras destruidas y un dólar cuidadosamente controlado, el gobierno mantenga una alta popularidad.

Es cierto que Chávez se conectó con los más pobres, que muchos lo aman más allá de lo que viven en su día a día, pero también es cierto que nadie más les ha ofrecido una mano, o al menos no lo ha hecho de manera convicente y legítima.

Venezuela va en picada, con unos políticos al poder que en verdad son militares o antiguos guerrilleros, y una clase política que en diez años parece haber aprendido muy poco.

Porque no se puede creer que en ese país en caos total, un grupo tan amplio de personas sean incapaces de proponer algo, no sólo de oponerse. Se agarran y utilizan a cuanto liderazgo diverso surja, lo convierten en un show, se abarrotan en los medios de comunicación y terminan sin plantear nada.

La dictadura parece estar cada vez más cerca y de manera más abierta, y todavía prefieren defender su mínima cuota de poder, los colores de su bandera (en la mayoría de los casos recién creada), antes de dar un paso atrás por el bien común. No tienen ideología, no tienen una hoja de ruta, no están en las calles.

El gobierno se aprovecha de sus ilimitados recursos, medios de comunicación, medios de persuación, del miedo, de las amenazas, y la oposición sólo reacciona acudiendo a Globovisión.

Chávez hace campaña constante, nunca para, entiende que siempre hay que estar prometiendo, poniendo cara bonita y llegando a cualquier parte, aún cuando todo sea un montaje. La oposición sólo piensa en campaña cuando vienen unas elecciones. ¿Dónde estaban los interminables candidatos a las elecciones regionales durante el último referéndum? ¿Dónde están ahora?

Habiendo hecho la ridiculez que hicieron en noviembre, cuando se suicidaron en múltiples alcaldías y gobernaciones por ir divididos, ¿para cuándo van a dejar las discusiones sobre los candidatos a diputados?

Todos hablan de unidad, la gente les pide unidad, los analistas les dicen que esa es la única manera de ir contra Chávez, y aunque ese sea su único trabajo, son incapaces de hacerlo.

Se dicen políticos de carrera, personas con experiencia, estudiados en la materia, y aún así van y se refugian siempre en la Plaza Alfredo Sadel, cuando deberían saber que los votos de Las Mercedes ya los tienen. Se lanzan discursos heróicos, y son incapaces de fomentar un ambiente de amabilidad hacia el contrario, o de detener a su militancia o sus seguidores cuando van a insultar a un chavista o arremeter contra un medio de comunicación oficial.

Ellos mismos lo dicen: los estudiantes y jóvenes son un gran ejemplo para Venezuela. Y ahí mismo se lanzan a buscar incluirlos en sus partidos, partidos ineficientes, partidos poco democráticos, partidos sin estructura firme, sin penetración en el interior del país, con poca ideología, con pocas ideas, con pocos, muy pocos creyentes.

En este momento más que nunca el país quiere, subconsientemente un cambio. Lo dicen los sindicalistas todos los días: estamos con usted presidente peeeeero... La oposición debe pescar en ese río revuelto de incomodidad, de esos que notan que la realidad no es como VTV la pinta, que el gobierno no es "obrerista", que no se está ganando ninguna batalla contra la inseguridad, que los cubanos no logran darle salud de calidad a todos, que el gobierno no se encarga de los problemas reales, que el presidente viaja mucho y hace poco, que la represión crece y va contra todos. Se lo dicen las encuestas, esas mismas que siempre le han dicho la verdad a la oposición, aunque ellos a veces no quieran verlo.

Por ahora, lo prefieren ver desde Globovisión, desde la Quinta la Esmeralda, esperando que esté bien entrado el 2010 para tener sus candidatos a diputados, sin que falten los conflictos, los bochornos, los insultos y la utilización de algunas figuras que desde muy temprano empiezan a quemar.

martes, 29 de septiembre de 2009

Entre la decencia y el desastre

Pareciera que ahora más que nunca los organismos y sistemas internacionales están siendo despreciados por buena parte del mundo, que pide su pronta modificación para que no queden como cuerpos inútiles.

En Venezuela en cambio, nos movemos entre el desprecio y el abrazo. Insultamos a Insulza, a la OEA o hasta a la ONU, al tiempo que les pedimos que vengan y nos salven. Desde el gobierno también hablan de revisar la importancia de estos organismos, e incluso se debaten sobre si sería mejor estar fuera de ellos, a la vez que le exigen constantes reuniones, debates y planteamientos más fuertes para defender a Zelaya en Honduras.

Lo cierto es que tales mecanismos internacionales fueron creados y se han desarrollado como muestra de una gran evolución de los gobiernos y las democracias en el mundo, siendo en la teoría mucho más útiles y eficientes que lo que terminan siendo en la práctica.

Sin embargo, me declaro un amplio defensor de los mismos. Habiendo tenido la suerte de conocer un poco más sobre la Organización de Estados Americanos durante un curso en la UCAB, creo que no hay que pedir la desaparición de la misma, ni tampoco pedirle cosas que no puede dar, sino simplemente conocer para qué sirve, cómo debe servir y cómo debemos cuidarla.

Por ejemplo, en la actualidad jóvenes venezolanos exigen la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Pareciera una solicitud válida, sobre todo ejerciendo presión para que el Estado Venezolano acepte tal visita de revisión, llamada "in loco". Esta petición no puede confundirse con frases como "A ver si la OEA pone su mirada en el país" "A ver si alguna vez nos para", ya que, por un lado, la CIDH no puede sino pedir una visita y esperar que el Ejecutivo se la conceda, y por el otro, la propia Comisión ha mostrado su preocupación en días recientes sobre la situación de la disidencia en el país. También valdría aclarar que luego de su visita en 2003, la CIDH ha pedido reiteradamente venir a Venezuela, y el gobierno nacional no se lo ha permitido.

Finalmente, considero una exageración decirle a la OEA que se olvide de Honduras y nos coloque en plan protagónico, ante la masiva violación de todos los derechos que se está dando en aquel país, tras el retorno ciertamente inoportuno de Manuel Zelaya, pero que no justifica las acciones sin duda alguna cada vez más dictatoriales de Roberto Micheletti, quien ahora decide a diestra y siniestra cerrar medios de comunicación, reprimir manifestantes e incluso amenazar sedes diplomáticas extranjeras.

Para quienes insisten en despreciar nuestro sistema internacional, la lenta evolución de la democracia venezolana en dictadura, y el tira y encoge del proceso hondureño, son gracias al establecimiento de normas universales en las últimas décadas llevados a cabos por las democracias serias en la región.

De lo contrario, Venezuela sería ya una Cuba más, y Honduras la Chile de Pinochet. Para muestra un botón: la todavía muy subdesarrollada África, con sistemas internacionales muy atrasados, continúa teniendo abundantes dictaduras, y tan sólo ayer en Guinea, una manifestación popular fue reprimida, no con uno o dos asesinatos... sino con la masacre de 157 personas que pedían simplemente que un líder militar no fuera candidato a la presidencia en enero próximo.

Gracias OEA.

PD: Todo esto no implica mi apoyo a Insulza, por quien ya dejé claras mis opiniones negativas. Lo que hace el Secretario General es darle mal uso a un buen número de iniciativas y oportunidades, ensuciando el nombre de la Organization of American States

jueves, 17 de septiembre de 2009

Tiembla la libertad

Pasito a pasito pero el gobierno lo va consiguiendo. El mismo Chávez ironizaba en Siria con lo lento que se iba conviertiendo él en dictador, pero aunque le sorprenda lo está logrando.

Un ejemplo tonto pero inaudito está instaurado ya con los movimientos telúricos en el país, poco habituales hasta el 2008, pero surgidos con fuerza en par de ocasiones en 2009. Cuando en abril cerca de las 5 de la mañana tembló, Globovisión salió a informar lo que había pasado, sorprendido por el horario y sin demasiado detalle, pero al menos dijo lo que ya era obvio para todos los caraqueños y habitantes de algunas otras ciudades del país.

Los canales del gobierno lo reportaron luego, y más que concentrarse en el hecho como tal, explotaron por los supuestos mensajes de pánico que había enviado el canal 24 horas de noticias. A tal punto llegó la molestia que periodistas, directivos, ministros y organismos del Estado castigaron a la televisora privada.

Tanto fue el manoteo que, sorprendida Venezuela otra vez con un temblor, aún más fuerte, no quedó más remedio que callarse y esperar la información oficial, nuevamente con algo de retraso y sin mucho más detalle que el que con certeza muestra el Servicio de Geología de Estados Unidos a los pocos instantes de haber ocurrido el evento.

El sábado 12 de septiembre vivimos, aunque no nos hayamos dado mucha cuenta, de uno de los momentos más autocensurados y silenciados de la última década en el país, cuando decenas de medios de comunicación radiales y televisivos (Internet por ahora se salva), no podían decir lo que era innegable: había temblado en Caracas.

Se ha dado casi de manera curiosa en un corto espacio de tiempo con los temblores, y los daños han sido pocos, pero ¿Qué pasaría el día que hubiera una desgracia mayor? Algo similar aún mucho más pequeño que la tragedia de Vargas en el 99, algún avión estrellado, incluso algún intento de Golpe de Estado, alguna matanza por X motivo. ¿Habrá que esperar al canal 8? Sin duda, la libertad tiembla.

domingo, 6 de septiembre de 2009

No es fascismo, es falsismo

¿Hay algo más contrastante, falso, doble discurso que Hugo Chávez caminando por una alfombra roja en un festival internacional de cine, rodeado del lujo y la riqueza europea, aplaudido por multimillonarios?

Es que todo puede pasar cuando se está de buenas con algo. Siempre que esos multimillonarios me aplaudan, pues bienvenido.

Algo así de contrastante es Oliver Stone. Honestamente no le critico su mentalidad izquierdoza, su crítica a ultranza de presidentes estadounidenses como Bush, o sus traumas de Vietnam, sus teorías conspirativas y demás.

Pero volviendo a los designios de John Rawls, para Stone no existe ningún velo, y todo se aplica a él.

Cuando pasa horas hablando con Fidel Castro, riendo en diversos transportes con él, o cuando comenta que Chávez y otros dirigentes latinoamericanos son tipos abiertos, calurosos, mal vistos en Estados Unidos sólo por no seguir los designios de Washington, vemos a una persona poco culta, poco informada, ciega y que disfruta de las curiosidades del tercer mundo desde el sofá de su mansión.

Para mí todo se resumiría en un pequeño laberinto: Esos sistemas que tanto ama usted, señor Stone, no le habrían generado las riquezas que usted posee hoy, porque jamás le habría sido posible realizar sus críticas, sus películas y sus millones en esos países.

Es decir, vayamos al velo de la ignorancia y quitemos contextos. ¿Podría un director de cine realizar películas que critiquen abiertamente a un presidente, generar millones de ellas y seguir viviendo libre y tranquilo en su país? En Estados Unidos (como es el caso de Stone) sí. En Cuba no. En Venezuela poco a poco tampoco. Así pues, los amados sistemas revolucionarios latinoamericanos no hubieran permitido ser libre, famoso y millonario a una figura crítica tan interna como los es Oliver.

Sólo es millonario, famoso y libre por ser estadounidense. Por vivir en el Imperio. Por ser capitalista, y de paso democrático, plural, con libertad de expresión, libertad de salida del país, etc, etc.

Y claro que esta "teoría" cabe para los Sean Penn, Danny Glover, Naomi Campbell, Kevin Spacey, etc: Eso que odian tanto es justamente lo que les permite amar a eso otro, que jamás les permitiría odiar tanto en libertad.

¿Sabrá Stone que justo cuando estrena su película en la "Mostra", el gobierno de Chávez manda a cerrar 29 emisoras de radio más? Y eso por ser mucho menos críticas con el Presidente, que lo que fue Stone con Bush.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Se nos va de las manos

Un nuevo ránking coloca a Caracas como la segunda ciudad más violenta del mundo. Sólo la supera Ciudad Juárez, epicentro de una narcoguerra en la frontera de México y Estados Unidos.

En los habituales discursos del Presidente de la República proliferan los insultos hacia todo aquel que lo haya criticado, sea ciudadano común, político o artista, nacional o internacional. Hace dos días condecoró a un Coronel cuyo único mérito fue reprimir a una manifestación y luego dar un discurso político a su tropa.

Mientras tanto, la Asamblea Nacional discute y aprueba una Ley en contra de los juegos de videos violentos. Entre los problemas que tiene el país... ¿En qué lugar se ubicarían los videojuegos donde los niños se asesinan en modo virtual?

Lo digo porque no creo que realmente esos juegos sean la diversión más sana que pueda tener un menor, así como tampoco lo son las armas de balines que pueden hacer algún daño real, pero en un país donde hay unos 13 mil asesinatos al año, y proliferan las armas reales ¿Cómo se puede perder el tiempo en algo de tan poco peso?

El gobierno lo hace porque esa es su única meta: joder. Joder al que no le gusta, al que no comparte plenamente su discurso o sus ideas. A estas alturas, el problema de todo lo que hace el gobierno, no es exactamente lo que hace sino cómo lo hace.

Más allá de los peligros de la nueva Ley de Educación, el problema es que en verdad no se discutió. Ellos pueden decir que sí... pero no. Se aprobó en muy poco tiempo, en período vacacional, y gran parte de la comunidad educativa que la conoció la rechaza. Así no se puede aprobar nada.

El gobierno venezolano ha llegado (aunque no es una actitud nueva) a hacer las cosas estrictamente a su manera, sin permitir pataleos y sin pararle media bola al otro. Específicamente, busca joder al otro. Sino díganme ¿hacía falta el discurso del Coronel Benavides aquel día de la manifestación? ¿No creen que lo hizo a propósito enfrente de las cámaras, queriendo que toda la oposición lo oyera?

Y es que en ese punto estamos. Aquí hemos llegado. El gobierno se va, se escapa, y no hay manera de contenerlo. Cuando hace un tiempo había pocos ejemplos para poder confirmar que aquí había un régimen no-democrático, ahora no faltan.

Siempre he cuestionado la inocencia plena de los miembros de la Policía Metropolitana presos por el 11 de abril. En todo caso, lo que claramente falló fue la forma en que se llevó a cabo su juicio. Ahora, los llamados "prisioneros políticos" o "perseguidos" son muchos más y con mucho menos sentido: Manuel Rosales, Didalco Bolívar, "Maraco" (conductor del camioncito del Movimiento Estudiantil), Gustavo Azócar, Nixon Moreno y el más reciente, el Prefecto de Caracas, Richard Blanco.

La manera como barrieron a Ledezma de la alcaldía, las tomas a cualquier organismo de la gobernación de Miranda, el seguimiento de espía de los medios estatales y los "alternativos", las declaraciones de militares, fiscales, jueces y hasta defensores del pueblo, las expropiaciones, tomas o "revisiones" de gran cantidad de empresas privadas, nos dicen cada día más claramente que no estamos en democracia, aún cuando no nos atrevamos a decir que estamos en dictadura.

La oposición, a su vez, no hace bien su trabajo. Intenta, pero no le sale. Sólo saben protestas, y a veces ni siquiera. Salen a dar grandes ruedas de prensa para dar un plan... de manifestaciones en todo el país. Repito lo que dije hace un par de posts: estoy de acuerdo con la protesta, sobran los motivos para disentir, pero no puede ser lo único. Sólo pocos dirigentes muestran algunas otras opciones y se dan cuenta, insisto, en que la cosa no se resuelve desde la Avenida Principal de Las Mercedes.

martes, 18 de agosto de 2009

Encuentros cercanos del tercer mundo

Pocas personas siguen apareciendo en las protestas. Insisto que las sigo entendiendo porque es difícil ver más de cinco o diez mil personas en un estadio cuando un equipo pierde una y otra vez, por goleada, con el árbitro robándolos y con la Federación modificando reglas para favorecer a los rivales. No es fácil apoyar al que siempre pierde, al que ha oído tantas veces discursos esperanzadores sin metas, al que es constantemente aplastado.

Sí me molesta mucha gente que escribe y escribe, habla y habla, y a la hora de la verdad uno no la ve en ningún lado. Éramos pocos concentrados en Colegio de Ingenieros para ir el pasado jueves a la Asamblea Nacional. Cuando llegaron algunos dirigentes cambió el plan y llegamos por metro. No sé si estaba pensado o no, pero cuando salimos en La Hoyada aparecimos por delante de la PM. Los driblamos. Curiosamente, ellos estuvieron, por un instante, reteniendo a los oficialistas. Pasaron algunos minutos y cuando vi que el movimiento se detenía a la altura del Banco de Venezuela asumí que por enésima vez estaban ahí otros cuerpos de seguridad, pero no. Eran otros oficialistas quienes retuvieron a los opositores. Pronto, sin embargo, llegó la PM con su ballena, sus lacrimógenas y demás.

Aún así, el plan no les salió bien porque cuando los chavistas intentaron rodear a los "universitarios", los de azul activaron sus gases, y hasta conocidos líderes socialistas (como el tal Moronta) tuvieron que huir junto a los "escuálidos" de los intoxicantes vientos.

De los pocos miles quedaron pocas decenas para el segundo envión. Poco a poco, con gran lentitud y sin liderazgo real (a pesar de que estábamos entre los Sánchez, Mejía, Pizarro, etc), volvimos al metro y a la estación El Silencio. Ahí nos encontramos con otro lote de manifestantes en contra de la Ley, al lado, esta vez sí, de la Asamblea Nacional. Enfrente, cientos de PM y cientos de oficialistas (los que antes recibieron la asistencia policial para utilizar nuestra vía).

La única vía de escape se fue cerrando: conocidos grupos armados envolvían a los pocos opositores entre los gases y las armas. Con motos provocaban a jóvenes y adultos que muy poco podíamos hacer. Apenas una vía lateral mostraba esperanzas de escape. Al rato, lo esperado: gas al aire y estampida. Bien ubicado me fui por ese lateral unos cientos de metros, pasando entre policías que estaban desparramados.

Sin saber bien a dónde ir, me paré en la esquina, cerca de un policía. El amigo PM me llamó. Con tono amenazante preguntó qué tenía en mi koala (el cual me guindaba del pecho y que más nunca volveré a llevar a este tipo de eventos). Con miedo y sin tenerle confianza empecé a decir con fuerza que no tenía nada, y abría nerviosamente los cierres. El oficial no tuvo mejor idea que agarrar mi koala y amenazarme con sacar su pistola, la cual asomaba por debajo de su chaleco. Asumí que su plan era muy sencillo y le daría honores televisivos con El Aissami: colocar su armamento en mi koala y detener a un oposicionista armado.

Por suerte, una anciana comenzó a gritarle al PM, haciéndole perder la atención, dándome chance de agarrar mi koala y correr cientos de metros sin destino alguno con el corazón muy alevestrado.

Es curioso que uno habla mucha pendejada, que si las cosas se ponen peor, que si salgamos todos y nos quedamos en la calle toda la vida, etc, etc, pero cuando las cosas pasan en verdad, cuando existe una represión fuerte, cuando se nota la absoluta inexistencia del Estado de Derecho, cuando notas contra quién te enfrentas, todo se aclara, o mejor dicho, se oscurece por completo.

Para todos aquellos que en Twitter, Facebook, por mensaje de texto o llamando a Aló, Ciudadano, hablan alzaditos, diciendo que hay que salir con bolas, los invito realmente a salir, a ver lo que es el grupo La Piedrita, lo que es la Policía Metropolitana, lo que es estar en una calle con supuestos enemigos por todos los rincones y sin nada para protegerte. Cuando realmente cumplan parte de lo que dicen, quizás se den cuenta de su estupidez.

Por cierto, y obviamente rechazando lo que le pasó a los periodistas de la Cadena Capriles, sería bueno que, como intentamos hacer en este blog, viéramos más allá de nuestro alrededor, y de lo que nos pasa a nosotros. Pareciera que el jueves pasado no existieron abusos más allá de a los doce colegas. Apenas se mencionaron las personas golpeadas cerca de la Asamblea, las intoxicadas dentro del Metrocenter y las que, como yo en este caso, sufrieron el abuso policial. Insisto, los doce comunicadores tienen muchísima facilidad para denunciar todo, ¿pero qué pasa con el resto? Ahora sí encendieron muchos las alarmas, cuando ataques como los de ese día en contra de ellos vienen ocurriendo hace semanas, meses y años en este país.

Recordemos a Martin Niemöller, aunque sea un lugar común:
Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,guardé silencio, porque yo no era comunista. Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata. Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,no protesté, porque yo no era sindicalista. Cuando vinieron a llevarse a los judíos,no protesté, porque yo no era judío. Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar.

martes, 11 de agosto de 2009

No se hace nada... no hay nada por hacer

Hoy martes en la mañana había una concentración en las afueras de la Asamblea Nacional. Se convocó ayer en horas de la tarde y era para protestar por la nueva Ley de Educación, que fue aprobada en primera instancia y seguramente muy pronto y sin mayor consulta se aprobará definitivamente.
Al mismo tiempo gobernadores y alcaldes de oposición se reunieron en Táchira. No estaban presentes ni Capriles Radonsky ni el olvidado Morel Rodríguez. Tampoco ví imágenes de Salas Feo, aunque dicen que fue. Alcaldes creo que aparte del Metropolitano, Antonio Ledezma, sólo estaba la anfitriona de San Cristóbal, Mónica de Méndez. No estaban ninguno de los otros capitalinos, ni algunos otros, también olvidados, como el alcalde de la capital del Estado Bolívar, o el de San Carlos, Cojedes, etc.
Cuando Globovisión sacaba un reporte telefónico de la manifestación en el Parlamento, tenían en su estudio de entrevistado al Presidente de la Cámara Venezolana de la Educación Privada, Antonio Delamo.
Es decir... el gobierno en las últimas semanas amenaza y golpea a los medios, a la educación, a la empresa privada, a los gobiernos regionales, se mete en problemas internacionales, y aquí un grupo que representa al menos al 40% de la población es incapaz de hacer algo bien planificado y organizado como respuesta.
¿Qué hacía una figura tan importante de la educación en un estudio de televisión cuando algunos intentaban manifestar ante la Asamblea Nacional? ¿Cómo se convoca a una protesta que debería ser tan importante con tan pocas horas de antelación? ¿Por qué no se reúnen absolutamente todos los opositores con cargos para dar muestras reales de unidad y demostrar contundencia en lo que exigen o proponen?
Es cierto que sólo con marchas no se resuelve nada. Pero alguna respuesta seria habría que dar ¿o no?
Yo soy de los que defiendo toda protesta, intento ir a todas y espero que se sigan convocando, aunque también me gusta ser honesto y decir que nada de eso funcionará. Osea, ante lo que quiere este gobierno, no hay protesta que sirve. No hay propuesta que sirva. Ciertamente, no hay mayor esperanza. Pero aún así hay que hacer de todo, y en este país no se hace nada.
Y no seré como los típicos quejones de facebook o de la calle, que dicen: Venezuela, despierta!!! O los más radicales que dicen: Todos debemos armarnos, ya se acabó esta mierda!! No, mi queja no va tan dirigida al ciudadano común, porque asumo que debe estar decepcionado, ladillado, desesperanzado.
Antes que nada, la protesta debe ser con los que viven de esto. Con los que buscan votos y piensan gobernar el país más adelante. Más de quince partidos políticos de oposición se registraron para las últimas elecciones regionales. ¿Dónde están? ¿Quiénes son sus dirigentes y por qué en estas horas tan oscuras no aparecen todos en conjunto?
Digo, aún con la mayor apatía del ciudadano común, esas organizaciones deben sumar entre todas en las principales ciudades del país más de diez mil militantes. ¿Por qué no estaban hoy todos esos en la Asamblea Nacional? ¿Por qué no dicen de una buena vez sus planes, propuestas y demás? ¿Por qué no aprovechan que Chávez dijo que sus puertas estaban abiertas para todas las voces disidentes de Colombia, y se acercan a Miraflores? Así sea para dejar en claro que el presidente dialoga con los de afuera pero no con los de adentro.
Y no sólo son los partidos. Ahí estaban, actuando de manera descoordinada, las diferentes asociaciones de educación del país. ¿Por qué no van todas los grupos de profesores juntos a manifestar? ¿Por qué no se reúnen y redactan su propia ley?
Repito, aún si todas estas acciones se hicieran de manera adecuada, creo que este gobierno no da oportunidades y termina haciendo lo que quiere, cada día más y con más descaro. Pero no se la pongamos tan fácil. No nos conformemos con que algunos grupos mínimos toquen cacerola en el este de la ciudad. No nos estanquemos en reuniones y asambleas de vecinos en Prados del Este, y no pensemos que con transmisiones abiertas al público en la Plaza Alfredo Sadel de Las Mercedes vamos a cambiar el país. Seamos serios.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Todos los micrófonos conducen al gobierno

En la semana que dejé de escribir cerraron 32 emisoras de radio y 2 de televisión (no son 34 de radio), descartaron la Ley de Delitos Mediáticos, Lina Ron atacó Globovisión (¿Qué mejor definición de delito mediático, no?) y Lina Ron está siendo presentada en tribunales para ir presa. Sin olvidar que Fama de América y Café Madrid están a punto de ser expropiadas por el Gobierno.


Diosdado Cabello insiste en que las 34 frecuencias ahora libres irán a manos del pueblo. Insiste en que existe un latifundio mediático. Insiste en que no puede haber herencia en los medios.



A RCTV le quitaron su frecuencia abierta por el canal 2 y el espacio no terminó en manos del pueblo. Tves intentó mantener una fachada medianamente independiente por algunas semanas, pero pronto fue uno más en la lista de los canales del gobierno: VTV, Telesur, ANTV, Vive TV, Tves. No hay más producción nacional independiente que en cualquier otro canal nacional, de hecho hay menos, y sus principales productos son novelas de los años 80, series norteamericanas, y deporte estadounidense.



Incluso a nivel laboral, si RCTV hubiera tenido que cerrar sus puertas, habría dejado desempleadas a tres mil personas. ¿Cuántas trabajarán en Tves? Asumo que el número estará por los cientos, siendo bondadoso.


Ahora las 32 radios y 2 televisoras salen del aire para darle más espacio al pueblo. ¿Cuál pueblo? ¿Puede ir cualquier persona y tomar esas emisoras? ¿O es gobierno un sinónimo de pueblo? Tal como en el caso de RCTV, se planeó la salida mas no la entrada. Tves se armó en pocas semanas, 34 empresas comunicacionales no salen de la noche a la mañana.

Si las radios serán comunitarias, ¿habrá en ellas voceros y locutores de todas las tendencias? ¿Transmitirán los mensajes gubernamentales aun cuando no haya cadena? ¿Podrán asumir al menos el mismo número de trabajadores que por ahora están quedando desempleados? Porque no hay cable para la radio (Olvídense del cuento de Internet, ahí no subsisten más de una semana).

Digo todo esto para intentar comprender a quienes apoyan la medida. Intentando ser justos, ponernos en el puesto de otros. Es cierto que el espacio radioeléctrico es finito, aún cuando también es cierto que, al menos en el de Caracas, sigue quedando espacio. Es cierto que parece injusto que un conocedor de la radio con años de experiencia y con el deseo de tener un espacio no lo tenga. Pero ¿qué pasa con el conocedor de la radio con años de experiencia al que le quitan ese espacio? ¿No están restando uno para sumar otro?

He ahí la verdadera injusticia de todo esto. Nunca se suma. El resultado no está siendo la mayor suma de felicidad posible. No le están quitando a uno para darle a miles. Le están quitando a muchos para darle a sólo uno: el gobierno. El gobierno que no es el pueblo. El gobierno que celebra con los que piensan exactamente como él, pero que no acepta disidencia. Que no acepta las críticas suaves del PPT, que no acepta las manifestaciones de petroleros bolivarianos, que no acepta las opiniones internacionales cuando no le convienen.

Así como Tves y como Telesur iniciaron con un propósito mínimamente distinto, y pronto desviaron su camino para ser unos voceros más del gobierno, así acabarán las 34 frecuencias que ahora están abiertas. Así acabarán las más de 200 que probablemente pronto estén libres. Y ya no habrá noticias en CNB ni en Unión Radio, ni en FM Center, pero tampoco estarán los incómodos comentarios jocosos de Luis Chataing, ni el reporte del tránsito caótico del Helicóptero de Alejandro Cañizalez.

Dicen que menos del 70% del espectro radioeléctrico pertenece al Estado...¿Qué tanto tienen que decir por diferentes lugares que debe ser transmitido por más de la mitad de las radios y las televisoras? ¿Para qué necesitan más de un canal y de una emisora de radio a nivel nacional, si cualquier mensaje de importancia lo comunican a través de una cadena?

Lo lamento, no hay excusa. Quienes defienden la salida del aire de esas 34 frecuencias están cegados por una única postura política que intenta tener todo el poder en sus manos.

jueves, 30 de julio de 2009

Hogar, triste, hogar

Imaginemos un país. Un país catalogado como el más inseguro de todo un hemisferio, y como uno de los más inseguros del mundo, y en donde el Fiscal General esté ocupado en pensar, redactar y exponer una Ley contra delitos mediáticos. Un país al que le faltan más de dos millones de hogares, en donde las calles, avenidas, autopistas y carreteras no están en buen estado, en el que el Ministro de Obras Públicas y Viviendas esté día y noche acechando a los dueños de televisoras y emisoras de radio.

Pensemos en esa nación, esa nación insegura, que tiene una frontera de alto riesgo, en la que los militares pasan semanas tomando pequeños ambulatorios de salud, sedes policiales y preescolares. Esa nación, en donde mueren al año centenares de presos en las cárceles, y en donde los encargados de los reos piensan que formar una orquesta es la solución plena a tal conflicto.

Ese país, en donde el canal oficial detiene entrevistas con funcionarios de altos cargos y deja de lado un debate en el Parlamento, para ver el turno al bate del Jefe del Estado en un partido amistoso de softball.

Qué triste que ese país bizarro sea este país, mi país, nuestro único país. Venezuela.

martes, 28 de julio de 2009

Otra vez candela

Quise anticiparme pero no me dio chance. Pensaba escribir hace unas 15 o 20 horas sobre el conflicto que se veía venir nuevamente entre Colombia y Venezuela, pero no pude actualizar el blog la mañana de este martes y el Presidente venezolano se me adelantó.


Ya eran muchas las señales que hacían presagiar que nuevamente, las relaciones entre Caracas y Bogotá iban a calentarse, o como diplomáticamente dicen "congelarse". Viendo de lado y lado, e intentando no parcializarme hacia el lado al que apoyo en estos dimes y diretes, creo que fue en Colombia donde tuvieron otra vez ganas de encender la mecha.

No los juzgo, y pueden tener razón, pero retrocediendo en los últimos días veremos. Primero, el video de las FARC. Claro, teniendo una prueba como esa, en donde uno de los líderes más importantes de la guerrilla dice textualmente que envió dinero a Correa en su campaña, ¿qué más puedes hacer sino lanzarte y empezar a señalar? Por ese lado, las relaciones con Ecuador no se han recuperado desde el bombardeo del 01-03-2008, así que no había tanto en juego.

Poco después se amplía este acuerdo con Estados Unidos para las bases militares. Uribe y su gobierno saben que a Venezuela no le gustará eso, pero asumo que para ellos es más importante el apoyo gringo y la lucha contra el narcotráfico que el ánimo cambiante de Chávez. Pero presumo yo que en ese punto, cuando el Comandante venezolano dijo que había que revisar las relaciones con Colombia, que eso no le gustaba, que era una amenaza, etc, fue cuando el uribismo se reunió en Casa de Nariño y discutió los siguientes pasos, evaluando pues la posibilidad de que este "congelamiento" llegara.

La opinión de Venezuela fue respondida por el Canciller colombiano, diciendo que ellos no se meten en nuestros asuntos internos, calentando más a Chávez. Luego Uribe, "inocentemente" dijo que le habían quitado unas armas a las FARC que "la comunidad internacional" (para aparentar un poco y no ser él quien iniciara el pleito) le había vendido, y pedía precaución a "algunos países" que podrían estarle dando esas armas a la guerrilla. Chávez humea. Y finalmente, las gotas que rebosaron el vaso venezolano. Desde Suecia, gobierno y empresa de armas piden explicaciones a Venezuela por "desviar" su compra hacia la guerrilla, al tiempo que el vicepresidente colombiano, Francisco Santos, pide también información al respecto.

¿Qué podemos esperar de Hugo? Más bien, me sorprendió que no fuera el lunes, en medio de una reunión con unos rusos, en donde explotara. Se aguantó un día más, y en su cumpleaños volvió a llamar irresponsable al gobierno de Uribe, poco serio, etc, etc. No se preocupen, que ya mañana irá por narcogobierno, terrorista, etc, como ya algunos ministros y el vocero principal, Mario Silva, han comentado.

No vean esto como un apoyo al presidente venezolano, en lo absoluto. Solamente creo que fue Colombia la que "decidió" iniciar este conflicto, sabiendo que tienen nuevas pruebas para denunciar a Chávez y sus amigos, algunas novedades con respecto al año pasado, que consideran más importantes que mantener una relación binacional cordial, ¿quién puede juzgarlos?

Uribe pensará también que le queda sólo un año en el poder (Su segunda reelección se le complica más y más), que realmente Venezuela y Ecuador ayudan más a las FARC que a su gobierno legítimo (¿Cuándo opinará Insulza al respecto), y que son Correa y Chávez parte fundamental de la vida que mantienen las guerrillas colombianas, algo que quizás, quitándose todos la careta diplomática, podría solucionar de mejor manera hablando claro y raspao...como asumo que se cansará de hacer Álvaro una vez que deje de ser el primer mandatario colombiano.

martes, 21 de julio de 2009

La cuestión "mediática"

Parece mentira que se les dé tanta importancia. Se entiende que terminan siendo el reflejo de la realidad, que la gente se crea opiniones a partir de ellos, pero que los medios de comunicación sean el mayor, y casi el único tema que trate este gobierno y sus aliados en la región parece excesivo.

En lo personal, cuando estaba en tercer grado decidí que no iba a ser futbolista sino en cambio un comentarista de partidos de fútbol. Eso de estar en una cancha con cuarenta mil personas viendo que cometa un error y abucheándome realmente no me interesaba. Fue en ese instante que decidí, sin tener mayor detalle, que quería trabajar en los medios. Ya más adelante me interesó el mundo propio de los medios, incluso alejados del deporte.

Al día de hoy, con mucho más de cien mil asesinatos en la última década, con la salud y la educación en un "difícil" estado, con las carreteras muy dañadas, con el tráfico imposible de siempre, con el precio del petróleo por debajo de las expectativas, con conflictos internacionales y demás, toda la atención se centra en los medios. ¿? Ya hay un canal fuera de la señal abierta, otro que tiene varios años amenazado, aparte de más de 200 emisoras que tiemblan porque saben que pronto perderán el dominio de su programación, así como el resto de medios audiovisuales analizando la salud del dueño de la concesión, porque si se les muere se les acabó su radio o su canal.
Afuera también. Alabanzas para Telesur, culpabilidad absoluta de CNN en el golpe de Honduras. No hay más caso, o más investigación posible. El golpe, la inseguridad, las quejas de la gente se resumen todas en una sola palabra: MEDIÁTICO. Tanto así que ya se convirtió en un adjetivo: el pasado domingo el canal del Estado reseñaba un pleito que tenía Rafael Correa con un medio de su país y nos lo informaban de la siguiente manera: Presidente de Ecuador acosado por la "prensa mediática" de su país...

Y así pues, todo el país conoce al Presidente del Colegio Nacional de Periodistas, su marcha fue el último gran acontecimiento de calles del país, todos están pendientes de Conatel, de las leyes comunicacionales y demás.

Claro que del otro lado no se hace demasiado favor. Los medios asumen un protagonismo excesivo, ya sea, obviamente, por las cosas duras que transmiten, o por la importancia propia que cada comunicador se da a sí mismo. Saben que están en televisión y a veces no pueden evitar ser estrellitas.


Al mismo tiempo, los seguidores de algunos canales son casi Groopies, y así como unos gritan: no se metan con mi Comandante; otros replican: no se metan con mi Ciudadano.


No es casualidad que el chavismo haya lanzado en lugares claves a figuras de VTV (aunque perdieron): Mario Silva en Carabobo y Aristóbulo en la Metropolitana. Vanessa Davies es figura clave del PSUV, y desde "Dando y Dando" y "La Hojilla" se reparten las noticias oficiales que no haya dado el "Aló, presidente" del domingo.



Vayamos al otro lado. Cuando pasa algo en cualquier lugar de Venezuela, ¿Qué dice la gente? ¡Llama a Globovisión! ¡Qué vengan los medios a ver esto! ¡Quiero denunciar públicamente...! Y si en las marchas no hay cámaras...

El problema es mundial, y ya hemos visto cómo cualquier régimen dictatorial o seudodictatorial comienza por callar a los medios antes de resolver el resto de problemas (Irán, Honduras, China). ¿Será eso lo que pasa en nuestro país?

PD: He aquí un ranking de una organización seria (Reporteros sin Fronteras) sobre el nivel de libertad de expresión en el mundo. Venezuela está de 113 de 173. Islandia está de primera, Colombia de 126. Corea del Norte y Eritrea cierran la clasificación

viernes, 10 de julio de 2009

El mundo al revés...

Compartamos estas frases sin autor y sin contexto a ver a qué nos suenan: "Es necesaria la intervención decidida de Estados Unidos para que se resuelva esto"; "Tienen que respetar las exigencias de la OEA y la ONU"; "El bloqueo debe ser total, para asfixiar definitivamente a ese gobierno"; "Vean a esos militares, miles en las calles, sometiendo al pueblo indefenso, llenándolo de gas lacrimógeno"; "Honduras queda al margen de la OEA (ovación)"...

Palabras más, palabras menos, vienen todas desde las filas del chavismo y sus aliados. Días atrás, tanto Zelaya como Chávez exigían una participación más activa de Obama y su gobierno...sí, de ese mismo país imperialista, y su famoso Departamento de Estado. Quieren que presione, que lidere, que...intervenga en los asuntos de América Latina.


La maravillosa OEA y la perfecta ONU, claro! Sus resoluciones son órdenes y deberían cumplirse al pie de la letra en todos sus países miembros... a menos que se intrometan en asuntos soberanos de una nación!!! Como la no existencia de otros partidos o elecciones libres en Cuba, como la represión indiscriminada en China, Birmania, Zimbaue, Irán, como en las pruebas nucleares soberanas de Corea del Norte, o por supuesto en nuestra revolución intocable. ¿Nadie recuerda que el TSJ venezolano dijo que de ahora en adelante no le iba a prestar más atención a exigencias de juzgados internacionales? ¿O el apoyo de Chávez al presidente de Sudán, cuando éste se negó a la orden de captura emitida por la Corte Penal Internacional?

El famoso bloqueo, siendo recordado, exigido, gritado con ansias por nadie más que la amiga Eva Golinger en La Hojilla. Pedía con rabia que todos le cerraran la puerta a Honduras, ni agua para esos golpistas, que Estados Unidos debía ser el primero en suspender sus negocios...mmm ¿Cuba...los años 60? Eso mismo pedían, y lograron, los diplomáticos de aquella época, decisión que si no me equivoco ha sido vomitada por los presidentes del ALBA y otros aliados que también, por cierto, hace poco más de un mes (curiosamente en Honduras!!) se aplaudían mutuamente con el reingreso de Cuba a la Organización de Estados Americanos, casi pidiendo perdón a la isla por unos cuarenta años de aislamiento. Esos mismos que se pararon aquel día, se levantan hoy de sus "curules" para aplaudiar a rabiar la suspensión, aislamiento y bloqueo hondureño.

Y por cierto, ¿no hay gas del "bueno" en Honduras? Eso debe ser sólo aquí, allá las lacrimógenas sí parece que son malas.

martes, 7 de julio de 2009

Insulza...pendejo

El tema de Honduras sigue siendo el más importante en la región. Incluso dejó muy de lado a Michael Jackson y su muerte. El golpe en el país centroamericano, que cada vez se gana más ese nombre sobre todo por las torpezas y radicalizaciones del régimen entrante, ha preocupado a buena parte de la población de este hemisferio por distintas razones.

Algunos lo vieron y temieron que los militares volvieran a ser protagonistas de la política latinoamericana (algo ciertamente temible y que más que a nadie hizo correr a todos los presidentes de la región). Otros lamentaron la caída de un régimen izquierdista-chavistoide y enfilaron todas sus armas, inversiones, manipulaciones y demás para rescatar a un aliado (Chávez y sus panas del ALBA, con Telesur a la cabeza). Y finalmente una persona, incluso por encima de Chávez, parece haber visto este golpe como la posibilidad de, primero, trabajar, y segundo, ganarse la reelección, palabra tan ansiada y repetida en esta parte del mundo últimamente.
El señor José Miguel Insulza, antiguo ministro del Interior de Chile, que perdió la candidatura de su partido en 2005 ante la dama Bachelet, que no debió ser Secretario General de la OEA porque ya el tico Miguel Ángel Rodríguez tenía el cargo pero fue sacado por acusaciones de corrupción en su país, que empató en la siguiente elección en la OEA ante el centroderechista Luis Derbez, que luego de ser electo en su actual puesto casi renuncia para volver a ser el abanderado de la Concertación en Chile para la presidencia, teniendo que retroceder una vez más ante el resurgimiento del Demócrata Cristiano Eduardo Frei y la derrota del Partido Socialista. Ese mismo Insulza está ahora oootra vez en campaña electoral: quiere ampliar por cinco años más su instancia en Washington.

Y no es exagerado decir que ya tiene esa elección en el bolsillo. Sobre todo, tras su "heroica" actuación en esta crisis, llegando tarde al pleito sólo para recoger los pedazos y colocarse hombro a hombro con héroes de la talla de Rafael Correa y el Vergatario Lugo. Insulza ha sido todo menos mediador, y aún entendiendo que el gobierno de Zelaya debe volver al poder, no puede pretender el chileno que todo vuelva a la normalidad. Algo debe aceptarle a Micheletti y su combo, y sólo paso a paso podrá retornar Honduras a la democracia y, honestamente, evitar un conflicto armado, incluso internacional, que ahora no se ve tan distante.
A Insulza se le solicitó que viajara a Honduras el viernes previo al golpe de Estado. Dijo que iría, pero que llegaría algo así como el lunes. ¿Qué más tendría en agenda? No condenó los posibles abusos de Zelaya, así como no le para mucho a lo que haga aquí Chávez, y ahora sólo ha criticado a los golpistas. No le para tampoco a las declaraciones belicistas de nuestro comandante, no ha hablado de iniciar una negociación entre las partes, y no entiendo que el chavismo internacional es realmente una amenaza para la paz y la estabilidad en la región, como ya indirectamente se ha demostrado en este "teatro de operaciones" que se ha convertido Honduras.
A él parece importarle más que con Chávez a su lado, tiene asegurados once de los 18 votos que necesita para su reelección: Argentina, Bolivia, Ecuador, El Salvador, Nicaragua, Paraguay, Antigua y Barbuda, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Venezuela y Honduras, sólo si vuelve Zelaya y con él la participación hondureña.
Además, tendría que haber un candidato muy bueno para que Brasil, República Dominicana, Guatemala, Uruguay, Haití, Barbados, Trinidad y Tobago, Suriname, San Cristóbal y Nevis, Belice y Guyana, además de la cuna Chile, le quiten el voto a Insulza, ya que en todos estos países dominan gobiernos de Centro-Izquierda.
Colombia, México, Estados Unidos, Perú, Canadá, Jamaica, Grenada, Santa Lucía, Bahamas y el recién electo gobierno de Panamá, podrían tener un plan alterno, aunque insisto, tendría que ser un nombre muy especial para quitarle la tan mentada reelección al señor Insulza.
Al final los votos son todos, y hasta la secretaría general de la OEA baila con la más rica para que lo invite a su fiesta.

viernes, 3 de julio de 2009

Intro



John Rawls (USA, 1921-2002) decía que para que la sociedad pudiera convivir con menos dificultades tenía que "irse" a una posición original, desde la cual decidiéramos entre todos una serie de acuerdos (contratos sociales) con los cuales entendernos y aceptarnos.

En tal posición original, resalta la proposición del genial filósofo estadounidense de que todos debíamos colocarnos un "velo de la ignorancia", con el cual tapáramos nuestros conocimientos y realidades y pudiéramos todos hacer acuerdos justos sin sacar ventajas. Es decir: las reglas las colocamos todos sin saber si vamos a ser ricos o pobres, negros o blancos, americanos o europeos, hombres o mujeres, sometidos o sometedores, en un momento imaginario en el que ignoremos todo lo que somos o seremos. Así pues, ¿cómo podríamos poner reglas injustas si quizás nosotros mismos las sufriríamos más adelante?

La Venezuela de la última década no hubiera podido pedir un mejor escenario más rawlsiano que el que hoy por hoy nos está regalando Honduras. Los opositores de aquí, son recién oficialistas allá, y los gobernantes de aquí son ultra opositores allá.

Pocos (entre analistas, medios, políticos o comentarios de personas en cualquier parte) han sido lo suficientemente equilibrados como para enorgullecer al amigo Rawls.

Los medios venezolanos miran por encimita la represión que existe contra los medios en la Honduras de esta semana: cierre de medios "zelayistas", agresiones a Telesur (por más radical que sea su línea editorial), salida del aire de los canales pro gobierno tumbado, y mínima cobertura a protestas a favor del gobierno derribado.

Menosprecian muchos medios, analistas y escuálidos de a pie, que a los opositores de allá también los están llenando de bombas lacrimógenas, les están limitando su protesta y no los muestran en los medios más visibles. Demuestran estos medios, analistas y ciudadanos de a pie, que su lucha en Venezuela no es realmente por la democracia, sino únicamente para sacar a Chávez.

Claro que la lista de quejas es igual o más grande con los oficialistas criollos, que por mantener a un aliado en Honduras llegan a decir cualquier barbaridad. La represión de allá sí les duele, aquellos soldados sí son gorilas por atacar a su pueblo, allá sí hay peligro para la libertad de expresión, y peor aún, ahora sí funciona la OEA e Insulza, y cualquier otra institución internacional.

Es complicada la situación de Honduras, sin lugar a dudas, pero el radicalismo criollo nos hace verla de una manera diametralmente opuesta, tal como la realidad que vivimos cada día en las calles de Caracas, Maracaibo, San Cristóbal o Puerto La Cruz.